Un poco de la historia de Tibet

El Gobierno Tibetano en exilio, liderado por Su Santidad el Dalai Lama, Jefe de Estado y Líder Espiritual en exilio de Tíbet, ha sostenido permanentemente que Tíbet ha estado bajo ocupación ilegal desde que China invadió el estado independiente en 1940/50.  La República Popular China (RPC) insiste en que su relación con Tíbet es meramente un asunto interno, pues Tíbet es y ha sido parte integral de China durante siglos.  El tema de la situación de Tíbet es esencialmente legal, si bien, de inmediata relevancia política.

La RPC no reclama derechos soberanos sobre Tíbet como resultado de su dominación y ocupación militar sobre Tíbet después de su invasión armada en 1949/50.  En realidad, la RPC difícilmente podría hacer ese reclamo, pues rechaza categóricamente como ilegales los reclamos por soberanía presentados por otros estados basados en la conquista, ocupación o imposición de tratados desiguales.  En cambio, la RPC basa su reclamo sobre Tíbet meramente en la teoría de que éste fue parte integral de China hace 700 años.
Historia inicial:
Aunque la historia del estado tibetano comenzó en el año 127 a.C., con el establecimiento de la Dinastía Yarlung, el país, tal como sabemos, fue inicialmente unificado en el siglo 7 d.C., bajo la soberanía del Rey Songtsen Gampo y sus sucesores.  Tíbet fue una de las potencias más fuertes de Asia durante los siguientes tres siglos, tal como confirman una inscripción en un pilar al pie del Palacio Potala en Lhasa y las historias chinas de la era Tang.
Wikipedia
Tíbet y China llevaron a cabo un tratado de paz formal entre los años 821/823, el que demarcó las fronteras entre los dos países y aseguró que, “Los tibetanos han de ser felices en Tíbet y los chinos han de ser felices en China”.
Influencia mongol:
En el siglo 13, el imperio mongol de Genghis Khan se expandió hacia Europa en el oeste y China en el este, los líderes tibetanos de la poderosa escuela Sakya del Budismo Tibetano, llegó a un acuerdo con los gobernantes mongoles con el fin de evitar la conquita de Tíbet. Los lamas tibetanos prometieron bendiciones y enseñanzas religiosas a cambio de protección.  La relación religiosa se volvió tan importante que cuando, décadas después, Kublai Khan conquistó China y estableció la Dinastía Yuan (1279 – 1368), invitó al Lama Sakya a ser el preceptor imperial (sic) y supremo pontífice de su imperio.
La relación que se desarrolló y continúa existiendo en el siglo 20 entre los mongoles y tibetanos es un reflejo de la cercana afinidad racial, cultural y especialmente religiosa entre los dos pueblos del Asia Central.  El imperio mongol era un imperio mundial y cualquiera que fuese la relación entre sus gobernantes y los tibetanos, los mongoles nunca integraron la administración de Tíbet y China, o anexaron Tíbet a China de manera alguna.  Tíbet rompió los lazos políticos con el emperador Yuan en 1350, antes de que China reobtuviera su independencia de los mongoles.  Sólo hasta el siglo 18, Tíbet volvió a estar bajo cierta influencia extranjera.
Las relaciones con los pueblos de Manchuria, Gorkha y los vecinos británicos:
Tíbet desarrolló lazos con la Dinastía China Ming (1386 – 1644).  Por otra parte, el Dalai Lama quien estableció su gobierno soberano en Tíbet con la ayuda de un benefactor mongol en 1642, sí desarrolló vínculos religiosos cercanos con los emperadores de Manchuria, quienes conquistaron China y establecieron la Dinastía Qing (1644 – 1911).  El Dalai Lama estuvo de acuerdo con ser el guía espiritual del emperador manchu, y aceptó a cambio su protección.  Esta relación “sacerdote – benefactor” (conocida en tibetano como Choe-Yoen), la que el Dalai Lama también sostuvo con algunos príncipes mongoles y nobles tibetanos, fue el único vínculo formal que existió entre los tibetanos y los manchues durante la Dianstía Qing.  En sí, no afectó la independencia de Tíbet.
A nivel político, algunos poderosos emperadores manchúes tuvieron éxito en aplicar cierta influencia sobre Tíbet.  De esta manera, entre 1720 y 1792, los emperadores Kangxi, Yong Zhen y Qianglong enviaron tropas imperiales a Tíbet en cuatro ocasiones para proteger al Dalai Lama y el pueblo tibetano de las invasiones extranjeras de los mongoles y gorkhas, o de los disturbios internos.  Estas expediciones le proporcionaron al emperador medios para establecer su influencia en Tíbet.  Él envió representantes a la capital tibetana, Lhasa, y algunos ejercieron exitosamente su influencia en su nombre, sobre el Gobierno de Tíbet; particularmente en lo que respecta al manejo de las relaciones exteriores.  En la cumbre del poder manchú que duró por décadas, la situación no fue distinta a lo que puede existir entre una superpotencia y un estado satélite o protectorado y, por lo tanto, una que aunque polítcamente signficativa, no elimina la existencia independiente de un estado más débil.  Tíbet jamás fue incorporado al Imperio Manchú, mucho menos a China, y continuó manejando ampliamente sus relaciones con los estados vecinos por sí solo.
La influencia manchú no duró mucho tiempo; fue totalmente inefectiva cuando los británicos invadieron brevemente Lhasa y realizaron un tratado bilateral con Tíbet, el Acuerdo de Lhasa, en 1904.  A pesar de esta pérdida de influencia, el gobierno imperial en Beijing continuó reclamando alguna soberanía sobre Tíbet, particularmente con respecto a sus relaciones internacionales, autoridad que el gobierno imperial británico apodó  ”suzeranía” (protectorado) en sus tratos con Beijing y San Petersburgo, Ruisa.  Los ejércitos imperiales chinos intentaron reobtener influencia verdadera en 1910 al invadir el país y ocupar Lhasa.  Tras la revolución de 1911 en China y la derrota del imperio manchu, las tropas se rindieron al ejército tibetano y fueron repatriados según el acuerdo de paz sino-tibetano.
El Dalai Lama recuperó la total independencia de las tropas manchúes no está sujeta a mayor disputa.  Cualesquiera hayan sido los vínculos entre el Dalai Lama y los emperadores manchúes de la Dinastía Qing, estos concluyeron con la caída del imperio y la dinastía.  Desde 1911 a 1950, Tíbet evitó exitosamente la influencia extranjera indebida y se comportó en todo aspecto como un estado totalmente independiente.
Tíbet mantuvo relaciones diplomáticas con Nepal, Bután, Bretaña y luego con la India independiente.  Las relaciones con china se mantuvieron.
Los chinos tuvieron una guerra fronteriza con Tíbet mientras instaban formalmente a Tíbet a “unirse” a la República China, proclamando al mundo que Tíbet era una de las cinco razas de China.  En un esfuerzo por reducir las tensiones sino-tibetanas, los británicos convocaron una conferencia tripartita en Simla en 1913, donde los representantes de los tres estados se reunieron en igualdad de condiciones.  Mientras el delegado británico se mantuvo como la contraparte china, Tíbet entró a la conferencia como una “nación independiente sin reconocer ninguna lealtad hacia China”.  La conferencia no tuvo éxito, no resolvió las diferencias entre Tíbet y China.  Sin embargo, fue significativa para la reafirmación de la amistad anglo-tibetana, concluyendo con acuerdos bilaterales fronterizos y comerciales.  En una Declaración Conjunta, Gran Bretaña y Tíbet se unieron no para reconocer la suzeranía china u otros derechos especiales de Tíbet, a menos que China firmara el acuerdo de la Convención de Simla, que habría garantizado mayores fronteras de Tíbet, su integridad territorial y completa autonomía.  Sin embargo, China nunca firmó el acuerdo, dejando los términos de la Declaración Conjunta en plena vigencia.
Tíbet manejó sus relaciones internacionales tratando principalmente con las misiones diplomáticas de Inglaterra, China, Nepal y Bután en Lhasa, pero también mediante delegaciones gubernamentales que viajaban al exterior.  Cuando India se independizó, la misión británica en Lhasa fue reemplazada por una india.  Durante la Segunda Guerra Mundial, Tíbet permaneció neutral a pesar de la combinada presión por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y China para permitir el paso de materias primas por Tíbet.
Tíbet jamás mantuvo relaciones internacionales extensivas, pero aquellos países con los que sí lo hizo, trataban a Tíbet como lo harían con cualquier estado soberano.  Su nivel internacional no era distinto, digamos, al de Nepal.  Entonces, cuando Nepal postuló a la membrecía en las Naciones Unidas  en 1949, citó su tratado y relaciones diplomáticas con Tíbet para demostrar su completa personalidad internacional.
La invasión de Tíbet:
El momento decisivo en la historia de Tíbet surgió en 1949 cuando el Ejército de Liberación del Pueblo de la RPC cruzó por primera vez hacia Tíbet.  Tras derrotar al pequeño ejército tibetano y ocupar mitad del país, el Gobierno Chino impuso el llamado “Acuerdo de 17 puntos para la liberación pacífica de Tíbet” sobre el Gobierno Tibetano en 1951.  Puesto que fue firmado por coacción, el acuerdo careció de validéz bajo la ley internacional.  La presencia de 40.000 tropas en Tíbet, la amenaza de una ocupación inmediata de Lhasa, y la perspectiva de la aniquilación total del estado tibetano dejaron a los tibetanos muy poca opción.
En la medida que la resistencia abierta a la ocupación china aumentaba, particularmente en el este de Tíbet, la represión china, que incluyó la destrucción de edificios religiosos y el encarcelamiento de monjes y otros líderes de la comunidad, creció de manera dramática.  En 1959, los levantamientos populares culminaron en demsotraciones masivas en Lhasa.  En el momento en que China aplastó el levantamiento, 87.000 tibetanos fueron asesinados en solo la región de Lhasa y el Dalai Lama debió escapar hacia India.
En 1963 el Dalai Lama promulgó una constitución para un Tíbet democrático.  Esta ha sido implementada exitosamente por el Gobierno en exilio, en la medida posible.
Conclusión:
En el curso de la historia de 2000 años de Tibet, el país sólo llegó a un grado de influencia extranjera de breves períodos en los siglos 13 y 18.  En la actualidad, pocos países independientes pueden proclamar un registro tan notable.  Como remarcó el embajador de Irlanda en las Naciones Unidas durante los debates de la Asamblea General sobre el tema de Tíbet, “por miles de años o por un par de miles de años, de todos modos, (Tíbet) permaneció tan libre y con total control de sus propios asuntos, como cualquier nación en esta asamblea, y mil veces más libre para cuidar de sus propios asuntos que muchas naciones aquí presentes”.
Numerosos países hicieron declaraciones en el transcurso de los debates de las Naciones Unidas, los que reflejaban un reconocimiento similar de la situación independiente de Tíbet.  Así, por ejemplo, el delegado de Filipinas declaró, “Está claro que en vísperas de la invasión en 1950, Tíbet no estaba bajo el control de ningún país foráneo”.  El delegado de Tailandia le recordó a la Asamblea que la mayoría de los estados miembros, “rechazan el argumento de que Tíbet es parte de China”.  Los Estado Unidos se unió a la mayoría de los miembros de las Naciones Unidas al condenar la agresión china y la invasión de Tíbet.  En 1950, 1960 y 1961 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó resoluciones (1353 (XIV), 1723 (XVI) y 2079 (XX) condenando los abusos a los derechos humanos por parte de China en Tíbet y pidió a ese país que respete las libertades fundamentales del pueblo tibetano, incluyendo el derecho de auto-determinación.
Desde un punto de vista legal, Tíbet no ha perdido hasta hoy su calidad de estado.  Es un estado independiente bajo ocupación ilegal. Tanto la invasión militar china como la contínua ocupación por parte del Ejército de Liberación Popular no han transferido la soberanía de Tíbet a China.  Como indicado anteriormente, el Gobierno Chino no ha proclamado el haber adquirido soberanía sobre Tíbet mediante la conquista.  En realidad, China reconoce que el uso o amenaza de la fuerza (fuerza de las excepcionales circunstancias previstas en la Carta de las Naciones Unidas), la imposición de un tratado desigual y la contínua ocupación ilegal de un país, nunca podrán garantizar a un invasor el título legal del territorio.  Sus reclamos se basan meramente sobre la alegada sujeción de Tíbet a unos pocos de los gobernantes extranjeros más fuertes de China en los siglos 13 y 18.
¿Cómo puede China – uno de los más ardientes oponentes del imperialismo y colonialismo – defender su contínua presencia en Tíbet, en contra de los deseos del pueblo tibetano, citando el imperialismo mongol y manchú, y sus propias políticas coloniales como justificación?




Regiones del Tibet

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La provincia tradicional de Ü constituye el núcleo histórico, cultural y moderno del Tibet y, junto con Tsang, al oeste, forma el centro del poder del Tibet central. Los tibetanos ubican el nacimiento de su nación en los valles de Yarlung y Yarlung Tsangpo, concretamente en la cueva del Mono, encima de Tsetang. El cercano Yumbulagang está considerado el edificio más antiguo del Tibet. Siglos más tarde, Gurú Rinpoche meditó en las cuevas Sheldak y Chimphu, y combatió a los demonios a orillas del cercano Yarlung Tsangpo, antes de fundar el primer monasterio del Tibet en la vecina Samye.
El Nam-tso, un inmenso lago turquesa de agua salada, es con diferencia el paraje natural más popular de la región. El espectacular paisaje desértico del Yarlung Tsangpo, el río más importante del Tibet, destaca por su naturaleza surrealista, y el misterioso lago Lhamo La-tso, al sudeste de la capital, es el único lugar cuyo acceso constituye un verdadero desafío.
Para quienes deseen explorar el Tibet por su cuenta, hay infinidad de posibilidades. Los valles del Yarlung Tsangpo están jalonados de monasterios a los que no suelen llegar los extranjeros; el de Reting es uno de los más serenos de Tibet. Los viajeros que no disponen de mucho tiempo han descubierto un destino excepcional en el monasterio de Drigung Til y las fuentes termales de la cercana Tidrum. Se recomienda recorrer Ü a pie, ya sea con excursiones de un día a los monasterios vecinos o con las clásicas rutas de varios días de Ganden a Samye, o de Tsurphu a Yangpachen. Esta zona es perfecta para aparcar el todoterreno, apuntarse al autoestop y explorarla.

Lhasa, la remota morada de los dalái lamas, objeto de peregrinación devota, corazón y alma del Tibet, sigue siendo una ciudad asombrosa, pese a las incursiones abusivas de la influencia china moderna. El distintivo de la ciudad es el Potala, una amplia fortaleza ocre y blanca que se yergue sobre una de las ciudades más increíbles del mundo. Este lugar lleva anunciando a los viajeros las maravillas de la ciudad sagrada desde hace casi cuatro siglos.
Mientras el Potala domina el horizonte, el Jokhang, unos 2 km al este, es el auténtico corazón espiritual de la ciudad. Mezcla mística de lámparas de mantequilla, incienso y peregrinos postrados, el Jokhang es el templo más sagrado y vivo del Tibet. Allí y en el circuito de peregrinación de Barkhor es donde casi todos los visitantes se enamoran del país.
En la actualidad el barrio antiguo tibetano ocupa tan sólo una pequeña porción de Lhasa. La urbe moderna es una ciudad china en auge, con una nueva linea ferroviaria que ha estimulado el aumento masivo del turismo, además de nuevos hoteles, tiendas y supermercados.
Lhasa es un híbrido cultural fantástico, cuya diversidad étnica bulle en sus calles. Puerta de entrada al "autentico" Tibet.

Om
Casí todos los principales puntos de interés de la provincia tradicional de Tsang están relativamente cerca de Lhasa y a poca distancia de la carretera de la Amistad, por lo que atraen a auténticas multitudes. Aún así, no hay que perdérselos. Después de todo, en esta región se encuentran el Everest, el Gyantse Kumbum (la joya arquitectónica más espectacular del Tibet) y muchos de los monasterios más importantes del país, entre ellos el de Sakya, sede del primer gobierno tibetano regido por un lama, y el de Tashilhunpo, sede y centro funerario de los panchen lamas.
Resulta bastante fácil desviarse de la ruta turística, aunque si se viaja en un circuito habrá que organizarlo previamente. Los monasterios de Phuntsoling y Shalu son dos alternativas que merecen la pena, ambos poseen un ambiente maravilloso y constituyen lugares muy importantes dentro de la historia tibetana.
Tsang posee también paisajes espectaculares. Es la tierra del Everest, pero también alberga las aguas turquesas del Yamdrok-tso, los serpenteantes valles del Yarlung tsangpo, amplías praderas con pueblos encalados y magníficas vistas desde puertos que alcanzan altitudes de hasta 5100mt. Loas más aventureros pueden recorrer con calma la carretera de la amistad en bicicleta o practicar el trekking: la ruta más popular de Tsang es la que va desde el campo base del everest hasta Tingri, aunque hay muchas otras.
Después de Shegar y del desvío del monte everest, los puntos de interés escasean. Aunque la mayoría de los viajeros se dirigen a Katmandú, una ruta circular desde Lhasa permite ver más en poco tiempo. Una semana es el mínimo necesario, pero con tres semanas se tendrá tiempo para realizar excursiones de un día a monasterios poco visitados, disfrutar de excursiones más largas y repetir visitas a los mayores complejos monásticos.

Inmensa, apenas poblada y con una altitud media de más de 4500 mt, Ngari (Tibet Occidental)es una zona fronteriza situada en uno de los rincones más remotos de Asia. Su atractivo principal es una excursión de unos tres días a un monte y a un lago, los sagrados Kailash y Manasarovar, dos de los destinos más aislados y legendarios del mundo.
La cordillera del Himalaya al sur y los enormes lagos salados de la meseta de Chagtang alnorte dominan el paisaje de Ngari. Entre ambos la estepa amarilla, páramos polvorientos, desiertos arenosos y cordilleras transhimalayas ricas en minerales de tintes violetas, almagres y verdes. Aunque el significado espiritual del monte Kailash no interese a todo el mundo, el hecho de ir au no de los rincones más aislados y bellos del planeta es un atractivo en sí.
El viaje resulta pesado y hasta hace poco no había muchos viajeros occidentales en la zona. Incluso en la actualidad son pocos los que escogen la ruta norte, más apartada, o visitan las místicas ruinas delantiguo reino de Guge, en Tsaparang. Los más intrépidos, que son pocos llegan a monasterios recóndito, valles escondidos y yacimientos arqueológicos aislados.
Desplazarse a Ngari sigue siendo difícil e incómodo, pero la mejora de las carreteras y las líneas telefónicas, además de la cobertura para móviles, la han hecho más accesible. Hay un servicio de autobuses entre Lhasa y Ali, una red de transporte público modesta pero en desarrollo y un aeropuerto. 

La región oriental del Tibet, llamada Kham, cuenta con un clima, geografiía, fauna y flora particulares que le otorgan un ambiente único y casi mágico. Los pueblos de piedra recuerdan a los de la vecina Bután, los chörtens parecen sacados de Mustang y el paisaje arbolado es más propio de los alpes suizos que de la meseta tibetana. La provincia de Kham abarca el este de la Región Autónoma del Tibet, Sichaun occidental y el noroeste de Yunnan. 
La región alberga desde la exuberante selva subtropical y los furiosos ríos de las regiones fronterizas en el sur, hasta la árida meseta y las magníficas gargantas del este, donde las cabeceras de algunos de los mayores ríos asiáticos descienden de la meseta tibetana. Los picos glaciales del Namche Barwa  y las gargantas del Yarlung Tsangpe constituyen unos de los últimos rincones secretos de Asia.
Gran parte del encanto de Kham reside en su gente. Los vaqueros Khampas, vestidos con mantos de piel de borrego y trenzas, cruzan las carreteras de la región en sus motocicletas y sus yaks forman parte del paisaje. Existen dos rutas principales para cruzar la región. La carretera meridional, más concurrida y de gran importancia estratégica, alberga los mejores paisajes alpinos. La ruta septentrionalsin asfaltar discurre a mayor altura y es una especie de montaña rusa que pasa por templos antiguos, remotos monasterios bön y comunidades ganaderas.

fuente: Lonely Planet


Lukla - Phakding (2652 mt)

Para nosotros, hoy el día ha comenzado muy temprano, ya que nos hemos tenido que levantar a las 5 de la mañana, todo un madrugón, ya que tenemos que tener en cuenta que ayer también nos tuvimos que levantar a la misma hora y estuvimos 27 horas de viaje, hasta llegar a Nepal. Así que hemos comenzado nuestras vacaciones con sueño.

Hoy comenzamos nuestra ruta hacía el campo base del Everest. Todo el mundo ha oído hablar de la montaña más alta del mundo y, por tanto, la ruta al campo base del Everest es muy popular. Goza de una serie de atractivos poderosos, entre ellos, poder decir que has estado en la base del Everest, todo un logro por si solo. El trekking nos conducirá al elevado corazón del Himalaya. La ruta nos llevará 12 días, entre el ascenso y el descenso. 8 para subir y 4 para bajar. La ruta alcanzará su punto más elevado en Kala Pattar (5550 mt), un pico que ofrece vistas del Everest y la pared de hielo del Khumbu. Desde este pico también podremos disfrutar de las vistas de picos como el Ama Dablam, Pumori y Nuptse

Lo primero que tenemos que hacer hoy es coger el vuelo que nos llevará hasta Lukla, uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo por su complejidad para el aterrizaje, ya que se encuentra situado en el mismo corazón de las montañas. Prueba de lo peligroso que es este aeropuerto es que el nuestro ha sido el único avión que ha aterrizado hoy aquí, debido a la climatología. Está totalmente cerrado el día y ha comenzado a llover con fuerza.

Lo primero que hemos tenido que hacer al aterrizar ha sido contactar con el que será nuestro porteador los próximos 12 días de trekking. Ghopal Rajan Magar un muchacho de 21 años, pequeño y delgado ha venido a nuestro encuentro. Los porteadores nepalíes son gente increíblemente fuertes, pero a mi me da que este pobre muchacho se va a romper la espalda con nuestras dos mochilas, ¡pero si es un tirillas!

Tras dejar las mochilas a cargo de Ghopal, hemos ido a desayunar. Preveemos un día largo y para afrontarlo con garantías, nada mejor que un buen desayuno. Yo fiel a mis gusto, me voy a decantar por una especialidad de la gastronomía nepalí, un A´la everest. Una contundente tortilla de patatas, cebolla, ajo, queso y vegetales, que ha juzgar por el tamaño de la misma han tenido que usar 4 huevos para cocinarla. Nerea ha sido más moderada y se ha conformado con un pan tibetano acompañado de mermelada y miel, muy poco a mi juicio.

Hoy en teoría deberíamos haber tenido una jornada sencilla, pero la climatología nos la ha estropeado de tal modo que se ha convertido en una dura jornada. Durante todo el día nos han acompañado las lluvias. Ha ratos llovía, ha ratos diluviaba.
Pero la dificultad del camino no solo a venido por las lluvias, ya que hemos tenido que dar un rodeo por el monte, y salirnos del camino, porque el puente que debíamos atravesar, se lo ha llevado las lluvias durante el monzón. Toda una odisea.

Hoy prácticamente todo el camino es cuesta abajo hacia los refugios de Cheplung, desde donde la ruta transcurre junto al valle de Dudh Kosi antes de ascender a Ghat y desde allí un nuevo ascenso hasta Phakding. 

Sobre las 14 horas hemos llegado al alojamiento, empapados y de barro hasta las orejas, menos mal que nos espera una reparadora ducha con agua caliente. Aunque no sé trataba de una ducha como tal, sino de un barreño de agua, previamente calentada en el fuego, pero que nos ha sabido a gloria. Curioso.

Después de comer, bien y mucho, (creo que voy a ser el único trekker que engorde) y después de estar charlando en el comedor con Shishir y un primo suyo, también guía de montaña, nos hemos ido a echar una siestecilla, para recuperar un poco, en los tres últimos días apenas hemos dormido.

Después de una hora y media de reparadora siesta hemos decidido dar una vuelta por Phakding, un pequeño pueblo con poco interés, pero con muchísima vida. Tanto que hemos encontrado un Reggae Bar en donde nos hemos tomado unas cervezas y hemos estado jugando al billar, junto a Shishir y Ghopal. Es extraño, estar en Nepal a 2652 mt y estar escuchando en un bar a Bob Marley, led zeppelin y Metallica.

Yo he jugado de pareja con Shishir, y Nerea con Ghopal. Por supuesto hemos ganado nosotros, y eso que Ghopal nos lo ha puesto muy difícil, es un gran jugador. Ha sido muy divertido. Incluso hemos creado espectacion, se han congregado una docena de persona para vernos jugar. No sé si ha sido por lo bien que lo hemos hecho o porque eramos los únicos no nepalíes del bar, pero lo cierto es que estaban alucinando con nosotros.

Después de este buen rato, nos hemos ido a cenar, y nuevamente me he puesto morado de cenar. No me puedo resistir a la comida nepalí, es increíblemente sabrosa.
A la hora de irnos a la cama todavía estaba lloviendo, espero que mañana la lluvia nos de una pequeña tregua, tenemos 6 horas de caminata y se puede hacer muy dura la jornada. Mañana comienza a ponerse la cosa sería, ya que alcanzaremos los 3400 mt de altitud.



fuente wikiloc

Actividad: senderismo
cerca de  Lukla (Nepal)
Distancia recorrida: 9,74 kilómetros
Altitud min: 2.549 metros, max: 2.849 metros
Desnivel acum. subiendo: 324 metros, bajando: 716 metros
Grado de dificultad: skill Fácil









Phakding - Namche Bazaar ( 3440mt)

Aún hoy, no se explica la gente de estas montañas que está pasando con la climatología.. Lo habitual es que en esta época del año no llueva, y en cambio no ha dejado de llover. Si ayer estuvo todo el día lloviendo, la noche no ha sido mejor. No ha dejado de llover ni un solo minuto. Pero el dormir poco y apenas no poder descansar no ha sido lo peor de esta jornada, eso aún estaba por llegar.

Durante el trekking la lluvia ha sido intermitente. A veces llovía y ha veces diluviaba, vamos que ha sido toda una agonía de tiempo, que acompañado al viento que ha soplado en una gran parte del día, han hecho del día una tortura. En sí el recorrido no ofrecía mayor dificultad, salvo las dos últimas horas, pero gracias a la climatología, lo han hecho muy duro. Hemos estado las 6 horas que ha durado la caminata bajo la lluvia.


Hoy nuestro camino atraviesa el río por un largo y bamboleante puente para subir, siguiendo la orilla, a Benkar. A poca distancia, el sendero cruza a la orilla occidental del Dudh Kosi por un puente colgante y asciende a chumoa. Tras una corta subida entre bosques se llega a Monjo. Aquí está el puesto de control de entrada al parque nacional de Sagarmatha ( सगरमाथा) donde hay que mostrar la entrada y registrar la tarjeta TIMS. Luego hay que bajar y cruzar el Dudh Kosi. Desde el otro lado, hay poca distancia hasta Jorsale, la última población que nos encontraremos antes de llegar a Namche Bazaar. Luego el sendero cruza nuevamente a la orilla este del río antes de ascender al alto puente colgante sobre el Dudh Kosi.

Desde aquí, la subida de 2 horas a Namche Bazaar es constante y dura. Este es el primer ascenso que haremos a una altitud donde pueden manifestarse algún síntoma del mal de altura, así que nos lo tomamos con calma.

Durante todo el día el paisaje ha sido espectacular, con grandes cumbres nevadas. Una maravilla que apenas hemos podido disfrutar dada la climatología y de la que no tenemos ningún documento gráfico. A ver quien era el valiente que se atrevía a sacar la cámara de fotos.
Ha estado lloviendo tanto, que los ríos venían muy crecidos, y en algunos sitios incluso se han desbordado, con lo que hemos tenido que estar sorteando pequeños riachuelos durante parte de nuestro trayecto. Bueno, la verdad que algunos los hemos sorteado, y algunas han tenido menos suerte, y han metido media pierna en uno de los riachuelos al intentar cruzarlo. Mojarse más de lo que ya estábamos era imposible, ¡pero, dios que frío!
Namche Bazaar

Pese a que ha sido duro, finalmente hemos llegado a Namche Bazaar (नाम्चे बजार), donde estaremos todo lo que queda de día y el día de mañana entero, para irnos aclimatando. Namche Bazaar es el pueblo más grande de la región Khumbu. Este pueblo es un importante lugar de descanso para los montañeros, por lo que dispone de un gran número de servicios, para los extranjeros.
Hemos llegado tan cansados y con tanto frío, que después de darnos una buena ducha caliente, nos hemos tomado una buena sopa hirviendo para entrar en calor y recuperar algo de fuerzas. Como dice nuestro amigo Lele, el tiempo hoy ha estado brutisimo.

La tarde no ha mejorado en absoluto, ha estado lloviendo sin parar, y a la humedad que hay tenemos que añadir el frío que hace, así que hemos decidido quedarnos toda la tarde en el salón del alojamiento jugando un rato al ajedrez con Shishir (Es imposible ganar al ajedrez a Shishir, da igual lo que haga, siempre pierdo.) y charlando con unos holandeses con los que estamos coincidiendo desde el primer día en Katmandú y que están haciendo un trekking parecido al nuestro, con el primo de Shishir como guía, y también con unos canadienses que llevan aquí ya dos días. Al menos la tarde me ha servido para practicar mi inglés, que falta me hace.

Para olvidarnos de las penas, Shishir nos ha invitado a su primo, a los holandeses y a nosotros a tomar ron nepalí. Lo hemos tomado mezclado con agua caliente, como lo toman ellos. El ron nepalí no pasará a la historia por su calidad, pero a 3440 mt, y con el frío que hace, os aseguro que es un gran reconstituyente y a mi me ha sabido a gloria. Me apunto la marca para comprar en Katmandú y llevar a casa.

Al parecer, mañana también va a estar lloviendo todo el día, pero a partir de pasado mañana parece que el tiempo va a mejorar, o al menos eso es lo que nos indican las previsiones, esperemos que estén en lo cierto.

No sé que pasará realmente mañana, pero yo de momento voy  a cenar un típico Dal Bhaty ya veremos que pasa mañana, ahora solo me preocupa como secar la ropa y las botas.




fuente Wikiloc

Actividad: senderismo
cerca de  Nāmche Bāzār (Nepal)
Distancia recorrida: 4,34 kilómetros
Altitud min: 2.816 metros, max: 3.456 metros
Desnivel acum. subiendo: 774 metros, bajando: 194 metros
Grado de dificultad: skill Moderado

Namche Bazaar - Día de aclimatación

Namche Bazaar
Hoy nos hemos tomado el día con mucha tranquilidad, ya que se trata de aclimatar el cuerpo a la altitud. Tenemos que recordar que la mayoría de las víctimas del mal de altura suelen ser las personas más sanas y en forma que imprudentemente se exceden. Y nosotros no hemos venido hasta aquí para que nos dé un "perrenke". 
Como decía, nos hemos tomado el día con mucha tranquilidad, es por ello que nos hemos levantado tarde, a las 10 de la mañana nos ha sonado el despertador. Hacía días que no dormíamos tanto. 

Por fin hoy no llueve, ya era hora de ver el cielo. Y gracias a Shishir y Ghopal teníamos la ropa tendida al sol, así que prácticamente la teníamos seca, salvo las botas, que están empapadas, menos mal que llevan gore tex, de lo contrario no sé que habría sucedido.

Hoy la idea es visitar con tranquilidad Namche Bazaar y hacer una pequeña caminata nada exigente. Namche Bazaar es el principal centro comercial y administrativo de toda la región de Solu Khumbu, por lo que cuenta con tiendas, restaurantes, panaderías, farmacias, hoteles, un centro de masajes, correos, oficinas de cambio de divisas, banco, cajero automático e incluso cibercafés. 

Durante nuestro paseo hemos visitado el centro de visitantes del parque nacional de sagarmatha, y el templo budista, que nos ha enseñado el monje que  está encargado de su cuidado.  Después hemos estado bagando por las calles de Namche, llenas de vida y de extranjeros. Hemos aprovechado para hacernos con unas cuantas hojas de periódico para intentar secar las botas.

La mañana no ha dado para mucho más, además se ha puesto de nuevo a llover, así que hemos decidido ir al alojamiento. Sin darnos cuenta nos han dado las 15.30 así que un buen plato de spaghettis con carne y unos noodles fritos con huevo nos han servido de comida. Esta será la última vez que pueda probar la carne, ya que en las montañas es casi imposible encontrar un sitio donde comerla.

Después de comer hemos estado charlando un rato con los holandeses y jugando al ajedrez con Shishir, que de nuevo me ha vuelto a ganar. 
A media tarde, hemos aprovechado que ha dejado de llover para, para dar una vuelta por el pueblo e intentar hacernos con algo más de periódico, pero ha sido imposible. También hemos aprovechado para enviar algún mail a casa para informar de nuestras aventuras, para ello hemos entrado en una librería muy interesante, donde el dueño, un joven nepalí estaba pinchando música. Solamente escuchaba rock internacional. Nos ha puesto desde ZZ Top hasta Queen, y nos ha dado una interesante charla de guitarra.

De nuevo se ha puesto a llover, ¡es que no para! así que nos hemos ido al alojamiento, donde hemos coincidido con un par de Yankees. Uno de ellos hablaba castellanos, así que hemos estado charlando con ellos un buen rato.
Más tarde, una sopa de ajo bien caliente y un par de huevos fritos con un kilo de patatas, le han dado vidilla a mi estómago, Nerea a pasado de la sopa y solamente ha comido los huevos con las patatas.

Ha sido divertida la sobremesa. Después de la cena, hemos estado ayudando a Shishir a mejorar su castellano, es increíble cuanto ha aprendido en un solo año. Se ha traído a las montañas sus libros de estudio para repasar, y yo peleándome por hacer sitio en la mochila para traer la libreta para escribir este blog.

La jornada de mañana parece ser que será dura, 6 horas de caminata, solo espero que no llueva y sean ciertas las predicciones de buen tiempo.


Namche Bazaar - Tengboche (3867mt)

Por fin podemos disfrutar de un buen día en Nepal, ya era hora. Hoy no ha llovido en todo el día, incluso durante un rato ha hecho una temperatura tan agradable que nos ha permitido ir en manga corta y recortar los pantalones.

La ruta de hoy discurre por Khumjung y Khunde, y aunque un poco más larga, es más interesante que la ruta más directa. Comienza subiendo hasta el aeródromo de Shyangboche. Sobre la pista se encuentra el Hotel Everest View, recogido en el libre Ghinness de los récords como el más alto del mundo.
Desde el hotel se sube khunde, luego a Khumjung para volverse a juntar con la ruta directa a Tengboche. El sendero desciende al Dudh Kosi, donde hay una pintoresca rueda de la oración impulsada por agua. Tras un empinado ascenso se llega al famoso gompa de Tengboche, con el Ama Dablam, el Everest y otros picos escalofriantes como telón de fondo.
El monasterio se quemó en 1989, y volvieron a construir el nuevo en el mismo lugar.

El recorrido en ocasiones se nos ha hecho duro, sobre todo la última subida, que además de empinada el calor apretaba y hemos notado los primeros síntomas de la altitud, nos costaba respirar, no demasiado pero lo suficiente como para no tener una respiración rítmica, pero ha sido un día agradable, con unas vistas espectaculares. Hoy por fin hemos podido disfrutar del trekking.

Durante el trayecto, nos hemos cruzado con varias caravanas de yak. El yak por esta zona es un animal muy apreciado, ya que sirve para transportar alimentos como para comérselo, aunque una advertencia, lo que os sirven en los lodge no es yak sino búfalo. Lo curioso de estas caravanas, es ver como una sola persona es capaz de guía varios yak a base de silbidos.

Para cuando nosotros hemos conseguido llegar a Tengboche (por cierto hoy hemos superado nuestro record de altitud) nuestro porteador Ghopal, ya nos había dejado las mochilas en la habitación. Todos los días nos saca una diferencia de tres o cuatro horas, es una máquina. Este año, al igual que el año pasado, hemos tenido mucha suerte con el porteador. Es un muchacho muy agradable y atento, está continuamente pendiente de nosotros, es una gozada, desde luego que se está ganando una buena propina.

Hoy tocaba hacer la colada, he aprovechado que hacía medio bueno para ello. Por supuesto, lo he tenido que hacer al estilo nepalí. Es decir con un barreño con agua, la pastilla de jabón y a frotar, y no se que a pasado pero he sido la atracción de todos los porteadores, en menos de un minuto se han congregado a mi lado cuatro de ellos, e incluso me han ayudado a tender. 
Pero como siempre, tengo el don de la providencia. En 10 minutos se ha echado una niebla tan espesa que ha dejado la ropa más mojada que al principio. Mañana tocará llevarla colgando de la mochila la camiseta y los güallumbos. Menudo espectáculo para el que vaya detrás. Menos mal que son nuevos.

Después de mi aventura con la colada, Shishir y yo nos hemos ido a ver el monasterio. Al principio estaba cerrado, pero un propinilla ha hecho que un monje lo abriese y nos lo ha enseñado, incluso me ha dejado fotrografiar el interior.

Esta noche, unos momos de atún, que estaban   riquísimos han sido mi cena, ganada con creces hoy. Tras cenar, al igual que el otro día, hemos compartido una agradable sobremesa con Shishir y su castellano.



Fuente Wikiloc

Actividad: senderismo
cerca de  Nāmche Bāzār (Nepal)
Distancia recorrida: 9,78 kilómetros
Altitud min: 3.321 metros, max: 3.883 metros
Desnivel acum. subiendo: 800 metros, bajando: 386 metros
Grado de dificultad: skill Moderado - Difícil